El panorama del control de peso ha experimentado avances significativos con la introducción de los agonistas del receptor GLP-1, principalmente Ozempic (semaglutida) y Mounjaro (tirzepatida). Estos medicamentos, desarrollados originalmente para la diabetes tipo 2, han demostrado una eficacia notable para ayudar a perder peso. Pero, ¿cómo funcionan, cuáles son sus diferencias y de qué posibles efectos secundarios deben ser conscientes los usuarios?
Cómo funcionan estos medicamentos
Tanto Ozempic como Mounjaro operan imitando las hormonas naturales producidas en el cuerpo. Principalmente funcionan mediante:
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Promoción de la saciedad: Señalización al cerebro para sentirse lleno antes.
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Retraso del vaciado gástrico: Mantenimiento de los alimentos en el estómago durante un período más prolongado.
El efecto combinado conduce a una reducción del apetito y, posteriormente, a una menor ingesta de calorías, lo que facilita la pérdida de peso.
Diferencias clave en el mecanismo
Si bien ambos fármacos se dirigen a vías similares, existe una distinción crucial en su mecanismo de acción:
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Ozempic (Semaglutida): Actúa principalmente como un agonista del receptor GLP-1. GLP-1 (péptido similar al glucagón-1) es una hormona incretina que ayuda a regular el azúcar en sangre y el apetito.
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Mounjaro (Tirzepatida): Es un novedoso agonista dual, que se dirige tanto al receptor GLP-1 como al receptor GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa). GIP es otra hormona incretina que también desempeña un papel en el metabolismo de la glucosa y, potencialmente, en la regulación del apetito. Se cree que esta doble acción contribuye a la mayor eficacia de Mounjaro.
Eficacia de la pérdida de peso comparada
Los ensayos clínicos han destacado el impresionante potencial de pérdida de peso de ambos fármacos durante un período de tiempo similar (aproximadamente de 1 a 1,5 años):
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Ozempic: Los pacientes experimentaron una media de 12,9% de pérdida de peso corporal y una reducción de 9,7 cm en la circunferencia de la cintura durante 68 a 72 semanas.
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Mounjaro: Demostrando una eficacia aún mayor, los pacientes lograron una media de 19% de pérdida de peso corporal y una reducción de más de 14,6 cm en la circunferencia de la cintura durante un período comparable.
Comprensión de los efectos secundarios
Si bien son eficaces, es fundamental que los usuarios y los proveedores de atención médica sean conscientes de los posibles efectos secundarios.
Efectos secundarios gastrointestinales comunes
Una revisión de 13 estudios en los que participaron casi 27.000 personas identificó los problemas gastrointestinales como los efectos secundarios notificados con mayor frecuencia. Éstos incluyen:
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Náuseas: Afectan hasta al 30% de los pacientes.
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Vómitos: Experimentados por el 10-15%.
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Estreñimiento y dolor/calambres abdominales: Alrededor del 20% de los usuarios.
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Hinchazón y sensación de plenitud estomacal.
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Diarrea: Ocurre en el 8-15%.
Otros efectos secundarios menos comunes
Más allá de los problemas gastrointestinales comunes, algunas personas pueden experimentar:
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Fatiga y náuseas persistentes.
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Pérdida excesiva de apetito.
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Malestar general o mareos leves.
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Reacciones en el lugar de la inyección.
Riesgos más graves, aunque raros
Es importante estar atento a las complicaciones más graves, aunque menos comunes:
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Cálculos biliares: Ozempic, potencialmente debido a la rápida pérdida de peso, aumenta el riesgo de cálculos biliares en 2,6 veces. Los síntomas pueden incluir dolor en el flanco, náuseas o ictericia (coloración amarillenta de la piel). Si se producen estos síntomas, el medicamento debe suspenderse.
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Elevación leve de las enzimas hepáticas: Observada en aproximadamente el 2-3% de los pacientes.
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Pancreatitis (inflamación del páncreas): Este es un riesgo muy raro, estimado en alrededor del 0,01%. Las personas con antecedentes de pancreatitis deben usar estos medicamentos con extrema precaución.
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Tumores de células C tiroideas: Los folletos oficiales de los productos para ambos fármacos indican que el uso a largo plazo en estudios con animales condujo a un aumento de los tumores de células C tiroideas. Actualmente se desconoce si este hallazgo se traslada a los humanos. Por lo tanto, estos medicamentos están contraindicados para personas con antecedentes personales o familiares de carcinoma medular de tiroides (CMT).