Introducción
El dinitrofenol (DNP) es un compuesto químico sintético utilizado inicialmente en procesos industriales como la fabricación de tintes, preservantes de madera, explosivos y pesticidas. Si bien nunca fue diseñado para uso humano, ganó notoriedad en la década de 1930 como uno de los agentes quemagrasas más potentes jamás descubiertos. A pesar de estar prohibido hace casi un siglo, los laboratorios clandestinos aún producen DNP en la actualidad, lo que provoca casos repetidos de envenenamiento y muerte.
Antecedentes históricos
El potencial de pérdida de grasa del DNP se descubrió accidentalmente en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los trabajadores de fábrica expuestos al químico comenzaron a perder peso rápidamente. Esta observación llevó a su uso médico de corta duración como fármaco para bajar de peso a principios de la década de 1930. Sin embargo, en tan solo 3 a 4 años, los informes de sobrecalentamiento fatal, ceguera y daño cutáneo severo obligaron a las autoridades a prohibir el compuesto en todo el mundo. Algunos informes de muerte fueron tan graves que se describió a los pacientes como "quemados por dentro".
Mecanismo de acción
El DNP actúa desacoplando la fosforilación oxidativa en las mitocondrias:
Normalmente, los alimentos que consumimos se descomponen en ATP, la forma utilizable de energía del cuerpo.
El DNP interrumpe este proceso, obligando a las mitocondrias a quemar nutrientes sin crear ATP utilizable.
En lugar de almacenamiento de energía, el combustible se libera como calor.
Esto convierte al cuerpo en un "horno" virtual, aumentando drásticamente la tasa metabólica. Las estimaciones sugieren una pérdida de grasa de 0,5 kg por día, o hasta 4 kg por semana, lo cual está muy lejos de lo que es seguro.
Sin embargo, este mismo proceso eleva peligrosamente la temperatura corporal. Se han documentado informes de temperaturas internas superiores a 44 °C (111 °F), que a menudo provocan insuficiencia orgánica y la muerte.
Riesgos y efectos secundarios
A diferencia de muchos auxiliares para la pérdida de grasa, no existe una dosis segura de DNP. Incluso los rangos estudiados médicamente (2–4,3 mg/kg/día durante hasta 6 semanas) se asociaron con riesgos graves.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
-Sudoración extrema (muchos usuarios informaron que los colchones se empapaban todas las noches)
-Insomnio severo
-Náuseas y vómitos
-Deshidratación e intolerancia al calor
-Efectos graves y potencialmente mortales:
-Hipertermia fatal (sobrecalentamiento interno)
-Cataratas y ceguera
-Lesiones cutáneas y erupciones
-Recuento de glóbulos blancos suprimido → inmunidad debilitada
-Insuficiencia multiorgánica
-Hay múltiples informes de casos de personas que murieron después de solo unas pocas dosis.
Comparación con otros fármacos para la pérdida de grasa
Si bien las comunidades de mejora del rendimiento a menudo discuten compuestos como el Clenbuterol y el Cytomel (T3) para la pérdida de grasa, ambos son mucho más seguros que el DNP (aunque no exentos de riesgo).
-Clenbuterol: Aumenta la tasa metabólica a través de la estimulación adrenérgica beta-2.
-T3 (Cytomel): Una hormona tiroidea que regula la velocidad metabólica.
Ninguno alcanza el potencial bruto de quema de grasa del DNP, pero ninguno se acerca a su letalidad tampoco. Es importante destacar que, a diferencia de los esteroides anabólicos, el DNP no tiene propiedades de desarrollo muscular o aumento de la fuerza; es puramente un quemador de grasa (peligroso).
Por qué la gente todavía lo usa
A pesar de estar prohibido durante casi 90 años, el DNP todavía circula en el mercado negro. La desesperación por la pérdida rápida de grasa lleva a algunos a arriesgar sus vidas, pero el resultado es impredecible y a menudo catastrófico. Cada año todavía se reportan muertes, incluso en individuos jóvenes y por lo demás sanos.