Es una observación curiosa que a menudo se susurra dentro de la comunidad del fitness: un número significativo de culturistas profesionales parecen tener hijas. Si bien es anecdótico, este patrón ha provocado debates informales y, como se ha visto en el discurso reciente en las redes sociales, incluso ha llevado a teorías especulativas que intentan explicar un posible vínculo biológico.
Una de esas teorías que está ganando terreno apunta al uso de esteroides anabólicos. La afirmación sugiere que el uso intenso y prolongado de esteroides anabólicos puede provocar estrés oxidativo en el cromosoma Y. Esta interferencia biológica, se argumenta, podría entonces reducir la probabilidad de concebir un feto masculino.
Desglosando la Hipótesis
Para comprender esta hipótesis, necesitamos tocar brevemente los conceptos básicos de la determinación del sexo. En los humanos, el sexo de un individuo está determinado por los cromosomas sexuales heredados de los padres. Las mujeres suelen tener dos cromosomas X (XX), mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (XY). La madre siempre aporta un cromosoma X. El padre, sin embargo, puede aportar un cromosoma X o un cromosoma Y. Si el espermatozoide porta un cromosoma X, el niño resultante será una niña (XX). Si el espermatozoide porta un cromosoma Y, el niño será un niño (XY). Por lo tanto, el esperma del padre es el único determinante del sexo del niño.
La teoría postula que el uso de esteroides anabólicos de alguna manera compromete la viabilidad o la función de los espermatozoides que portan el cromosoma Y. El estrés oxidativo ocurre cuando hay un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en el cuerpo. Si bien un cierto nivel de radicales libres es normal, un exceso puede dañar las células, incluido el ADN. Si los esteroides anabólicos inducen un estrés oxidativo significativo, es concebible que el cromosoma Y, más delicado, que es más pequeño y porta menos genes que el cromosoma X, podría ser más susceptible al daño, lo que podría afectar la capacidad del espermatozoide portador de Y para fertilizar un óvulo o incluso reducir su recuento o motilidad general en comparación con el espermatozoide portador de X.
¿Existe una Base Científica?
Es importante declarar de antemano que esta afirmación específica, que vincula el uso de esteroides anabólicos directamente con el estrés oxidativo del cromosoma Y y una mayor probabilidad de tener hijas en humanos, no está ampliamente establecida en la literatura científica convencional como un hecho definitivo y probado.
Sin embargo, la investigación ha explorado varios aspectos de la salud reproductiva masculina en relación con el uso de esteroides y el estrés oxidativo:
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Esteroides Anabólicos y Fertilidad Masculina: Está bien documentado que los esteroides androgénicos anabólicos (EAA) pueden afectar negativamente la fertilidad masculina. Suprimen la producción natural de testosterona, lo que a su vez reduce el recuento de espermatozoides (oligospermia) e incluso puede conducir a una ausencia completa de espermatozoides (azoospermia). Esta reducción general en la calidad y cantidad de espermatozoides podría, teóricamente, cambiar sutilmente las proporciones, aunque no necesariamente de una manera que se dirija específicamente a los espermatozoides Y.
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Estrés Oxidativo y Daño del ADN Espermático: Numerosos estudios han demostrado que el estrés oxidativo puede dañar el ADN espermático. La fragmentación del ADN en los espermatozoides se ha relacionado con tasas de fertilización más bajas, desarrollo embrionario deficiente y mayores tasas de aborto espontáneo. Si bien se reconoce el daño general del ADN, un impacto específico y desproporcionado en el cromosoma Y en el contexto del estrés oxidativo inducido por esteroides no es un mecanismo universalmente aceptado para sesgar el sexo.
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Factores Ambientales y Proporciones de Sexo: Existe una investigación en curso sobre varios factores ambientales y de estilo de vida que podrían influir en las proporciones de sexo humanas al nacer, aunque las conclusiones definitivas suelen ser complejas y multifactoriales.
Conclusión
La observación de que muchos culturistas tienen hijas, junto con una teoría que involucra esteroides anabólicos y estrés oxidativo del cromosoma Y, constituye una hipótesis intrigante. Si bien se sabe que los esteroides anabólicos perjudican la fertilidad masculina y el estrés oxidativo puede dañar el ADN espermático, un vínculo directo y científicamente validado que cause específicamente un cambio hacia la descendencia femenina debido a la vulnerabilidad del cromosoma Y en los usuarios de esteroides sigue siendo en gran medida teórico y anecdótico en este momento. Se requeriría más investigación científica sólida para confirmar o refutar esta fascinante afirmación.

