Andrógenos y Salud Renal: Una Guía para Atletas - Featured image for article about steroid education
3 de noviembre de 20255 min

Andrógenos y Salud Renal: Una Guía para Atletas

FitKolik

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Publicado el 3 de noviembre de 2025

En el competitivo mundo de los deportes, los atletas buscan constantemente formas de optimizar su rendimiento, fuerza y recuperación. Para algunos, esta búsqueda podría llevar al uso de andrógenos, un grupo de hormonas que incluye la testosterona y sus derivados sintéticos, a menudo denominados esteroides anabólico-androgénicos (EAA). Si bien estas sustancias son conocidas por sus efectos de desarrollo muscular y mejora del rendimiento, es crucial que los atletas y entrenadores comprendan su impacto potencial en los órganos vitales, particularmente los riñones.

El papel de los andrógenos en el cuerpo

Los andrógenos se producen naturalmente en el cuerpo y desempeñan un papel importante en diversos procesos fisiológicos, incluido el desarrollo de las características masculinas, el crecimiento muscular, la densidad ósea y la producción de glóbulos rojos. Son estas propiedades anabólicas las que atraen a los atletas que buscan aumentar la masa muscular, mejorar la fuerza y mejorar los tiempos de recuperación.

Cómo los andrógenos pueden afectar la función renal

La imagen que proporcionó destaca un mecanismo crítico por el cual los andrógenos pueden afectar negativamente la salud renal. Dice: "Los andrógenos conducen a cambios en la configuración del sistema de excreción y micción del riñón a través de la activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) y la endotelina". Analicemos lo que esto significa para los atletas:

  1. Activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA):

    • El SRAA es un sistema hormonal complejo que desempeña un papel central en la regulación de la presión arterial, el equilibrio de líquidos y los niveles de electrolitos en el cuerpo.

    • Cuando los andrógenos activan el SRAA, puede provocar una mayor producción de hormonas como la angiotensina II y la aldosterona.

    • La angiotensina II es un potente vasoconstrictor, lo que significa que estrecha los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar la presión arterial. La presión arterial alta (hipertensión) es un factor de riesgo importante de daño renal con el tiempo. También puede dañar directamente las delicadas unidades de filtración de los riñones (glomérulos).

    • La aldosterona promueve la retención de sodio y agua por parte de los riñones, lo que lleva a un aumento del volumen de líquido en el cuerpo. Si bien esto podría contribuir inicialmente a una percepción de mayor tamaño muscular debido a la retención de agua, la hiperactividad crónica puede sobrecargar los riñones y el corazón.

  2. Activación del sistema de endotelina:

    • Las endotelinas son péptidos que causan principalmente vasoconstricción (estrechamiento de los vasos sanguíneos).

    • La activación del sistema de endotelina por los andrógenos puede contribuir aún más al aumento de la presión arterial y a la reducción del flujo sanguíneo a los riñones.

    • El flujo sanguíneo deficiente puede privar a los tejidos renales de oxígeno y nutrientes, lo que lleva a daño celular y reducción de la función renal con el tiempo.

La perspectiva del atleta: riesgos y consecuencias

Para los atletas, el atractivo de un mejor rendimiento a veces puede eclipsar los riesgos potenciales para la salud. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo del daño renal inducido por andrógenos pueden ser graves:

  • Hipertensión: Como se mencionó, la presión arterial elevada es un efecto secundario común del uso de andrógenos debido a la activación del SRAA y la endotelina. La hipertensión no controlada aumenta significativamente el riesgo de enfermedad renal crónica (ERC), ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

  • Daño glomerular: El aumento de la presión y los efectos tóxicos directos de algunos andrógenos pueden dañar los glomérulos, los diminutos filtros de los riñones responsables de limpiar la sangre. Esto puede provocar la presencia de proteínas en la orina (proteinuria), un indicador clave de lesión renal.

  • Desequilibrios de líquidos y electrolitos: Las alteraciones en la función renal pueden interrumpir el delicado equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo, lo cual es crucial para la función muscular adecuada, la transmisión nerviosa y la salud celular en general. Esto puede afectar el rendimiento deportivo e incluso provocar afecciones peligrosas.

  • Lesión renal aguda (LRA): En algunos casos, la deshidratación grave, la rabdomiólisis (descomposición muscular) o las dosis extremadamente altas de andrógenos pueden desencadenar una lesión renal aguda, una pérdida repentina y potencialmente mortal de la función renal.

  • Enfermedad renal a largo plazo: El uso crónico de andrógenos, especialmente en dosis suprafisiológicas, puede contribuir al desarrollo o la progresión de la enfermedad renal crónica, lo que podría conducir a la necesidad de diálisis o un trasplante de riñón en casos graves.

Conclusión: Un llamado a la toma de decisiones informada

Si bien los beneficios inmediatos del uso de andrógenos pueden parecer atractivos para el rendimiento deportivo, no se puede ignorar el potencial de daño significativo e irreversible a la salud renal. La activación de los sistemas SRAA y de endotelina por los andrógenos destaca una vía fisiológica compleja que conduce a un aumento de la presión arterial y a una tensión renal directa.

Los atletas, entrenadores y organizaciones deportivas deben priorizar la salud y las prácticas éticas. Es primordial enfatizar los métodos de entrenamiento naturales, la nutrición adecuada, el descanso adecuado y una comprensión profunda de los riesgos asociados con las drogas para mejorar el rendimiento. En última instancia, el verdadero éxito atlético no debe producirse a costa de la salud a largo plazo.